Sin Categoría

Entrando con consciencia al otoño

Entrando con consciencia al otoño

El otoño llega silenciosamente, con sus tardes más cortas, los colores cálidos en la naturaleza y una llamada suave a recogernos. Nuestro organismo, igual que la tierra, atraviesa un cambio profundo. Y si prestamos atención, podemos percibir cómo nos pide bajar el ritmo, preparar el nido y dirigir la mirada hacia dentro.

Para muchas personas este tránsito pasa desapercibido, pero quienes somos altamente sensibles solemos notar con más intensidad las variaciones estacionales: cambios en el estado de ánimo, sensación de cansancio o incluso mayor vulnerabilidad emocional. No es casualidad. Nuestro sistema nervioso reacciona de forma más marcada a las modificaciones de luz, temperatura y rutina.

El impacto del cambio de horario

El hecho de que anochezca antes y que a menudo nos levantemos todavía de noche, puede alterar nuestros ritmos internos. Es habitual sentir más decaimiento o falta de motivación. Por eso resulta esencial buscar pequeños recursos que nos ayuden a suavizar esta transición.

En mi caso, por ejemplo, utilizo un despertador solar. La luz va aumentando de forma gradual y me despierto con una sensación más amable y vital, muy diferente a la brusquedad de una alarma tradicional. Son estos pequeños gestos los que pueden marcar la diferencia en nuestro ánimo diario.

Alimentarnos en sintonía con la tierra

El otoño también es una invitación a revisar nuestra alimentación. Así como la naturaleza cambia de ciclo, nosotros también podemos acompañarla eligiendo alimentos de temporada, más cálidos y nutritivos. Calabazas, boniatos, setas, granadas… son ejemplos de alimentos que nos ayudan a fortalecer nuestro organismo y a sentirnos más enraizados en esta época del año.

Al hacerlo, no solo cuidamos nuestro cuerpo, sino que también reforzamos el vínculo con los ciclos naturales, recordándonos que somos parte de un todo más amplio.

Un recordatorio para las PAS

Si eres una persona altamente sensible, probablemente notes con más claridad estas oscilaciones. Escúchate. Date permiso para recogerte, descansar un poco más, ajustar tus rutinas y elegir aquello que te sostiene. El otoño no es un obstáculo, sino una oportunidad para cuidar de ti desde otro lugar: más íntimo, más lento y más consciente.

Post anterior

0 Comentarios

Deja tu Comentario

Contactar por WhatsApp