Para la mayoría de las personas, las vacaciones representan ese tiempo en el que un@ puede permitirse descansar, conectar consigo mism@ y desconectar del estrés del día a día.
El reto para las Personas Altamente Sensibles está en la forma en la que enfocan su “vuelta a la rutina”, ya que este cambio suele vivirse con mucha intensidad emocional y algunas dificultades para adaptarse a lo que se espera de un@.
Si eres PAS y te encuentras retomando tu rutina, te comparto algunos tips que te ayudarán a transitar este cambio de una manera más amable:
1. Volver a la rutina es un proceso, requiere de cierta adaptación y, por lo tanto, te animo a que te permitas ir pasito a pasito. Puedes ajustar tus horarios de sueño para asegurarte el descanso suficiente, agenda pequeñas pausas durante la jornada, revisa qué te hace sentir el observar tu agenda semanal y crea una que cuide de ti.
2. Crea espacios de soledad nutritiva. Tras las vacaciones, es posible que sientas que te sobreestimulas con más facilidad, busca momentos de calma y conexión contigo mism@: medita, lee, camina, cualquier cosa que te ayude a hacer un poquito de introspección para regular tus emociones y recuperar la energía consumida.
3. Relaja la exigencia de volver al 200%. Puedes generar listas de tus “tareas pendientes” y ordenarlas según prioridad. Esto te ayudará a atender lo urgente y aceptar que hay cosas que pueden esperar. Evitarás llegar a saturarte.
4. Mantén hábitos de autocuidado que sientas que te funcionan: alimentación saludable, ejercicio regular, técnicas de relajación del Sistema Nervioso Central, etc.
5. Genera espacios de conexión con el placer: pueden ser pequeñas cosas como escuchar tu música favorita, tomar un café tranquilamente, deleitarte con el atardecer…todo suma y te permite integrar lo importante que es cuidar de ti.
6. Revisa tu discurso interno para alinearlo con un trato amoroso y ayudador en este proceso de transición que se siente intenso. Trátate con cariño si te sientes cansad@ o irritable, tan solo necesitas algo de tiempo para acomodarte a este cambio de las vacaciones a la vuelta a la rutina.
Como puedes ver, volver a la rutina no tiene por qué ser un choque emocional. Con pequeños ajustes, autocuidado y conciencia de tu sensibilidad, puedes convertir la vuelta al día a día en un proceso respetuoso, saludable y enriquecedor.
Si quieres profundizar en cómo gestionar la vuelta a la rutina siendo altamente sensible, en mi escuela virtual Realidad Sensible encontrarás herramientas, prácticas y acompañamiento para cuidar tu bienestar en cada etapa de tu vida.
¡Te espero con los brazos abiertos!
0 Comentarios